"En el desierto sería una casualidad que alguién pudiera escuchar mis gritos... Tendrían que estar buscándome y no parece que sea el caso... Podría tener fé y seguir caminando, dejar a mi imaginación jugar y darme esperanzas"
Los buitres revolotearían alrededor si por aquí hubiese buitres.
Hablar sólo es la más clara demostración de que somos seres sociales y cuando no hay sociedad la inventamos... Cerca de la muerte, hace balance de su vida y los condicionales le juegan una mala pasada. Su cabeza es un bloc cargado de cosas pendientes y de cosas que debería haber hecho si no hubiese sido tan cobarde.
Ahora importa poco como ha llegado hasta allí. El sol va quemando su carne y la deshidratación le afila la cara. Ha llegado el momento.
No necesitas un desierto para sentirte de ese modo.
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