No hacer lo que prometes si lo has intentando puede ser hasta loable. Prometer lo que sabes que no podrás cumplir es despreciable y más cuando oculta un claro interés económico e ideológico. La herramienta que tiene un ciudadano para elegir su opción de voto es el programa que presentan los partidos. Si un partido gana unas elecciones que un programa que luego incumple, dicho partido no tiene legitimidad para gobernar.
Cuando los famosos mercados acosan a gobiernos que estiman que sus exigencias van en contra de los ciudadanos, debería considerarse un golpe de estado, de un tipo nuevo, de tipo económico. El más claro ejemplo de esto fué la imposición de primer ministro en Italia, alguién gobernando sin ser elegido por las urnas. Este es el mundo en el que vivimos aunque parezca mentira. Una Europa que se mueve por los intereses particulares de los bancos alemanes. Unos gobiernos sin margen de maniobra que perpetúan una casta de privilegiados cobardes que ponen un bajo precio a la vida ya la dignidad de las personas. Unos mercados (que están manejados por humanos y que no son tan abstractos) que buscan herramientas para especular y enriquecerse... El mercado de variables, en el que se especula con el precio de los alimentos es el peor genocidio de la historia. Ha llegado el momento de descruzar los brazos.
Cuando los famosos mercados acosan a gobiernos que estiman que sus exigencias van en contra de los ciudadanos, debería considerarse un golpe de estado, de un tipo nuevo, de tipo económico. El más claro ejemplo de esto fué la imposición de primer ministro en Italia, alguién gobernando sin ser elegido por las urnas. Este es el mundo en el que vivimos aunque parezca mentira. Una Europa que se mueve por los intereses particulares de los bancos alemanes. Unos gobiernos sin margen de maniobra que perpetúan una casta de privilegiados cobardes que ponen un bajo precio a la vida ya la dignidad de las personas. Unos mercados (que están manejados por humanos y que no son tan abstractos) que buscan herramientas para especular y enriquecerse... El mercado de variables, en el que se especula con el precio de los alimentos es el peor genocidio de la historia. Ha llegado el momento de descruzar los brazos.