sábado, 24 de agosto de 2013
Ira
Sin pensar las palabras salieron por su boca, lanzadas directamente contra su cara... Ella aguantaba estoica mientras lloraba por dentro. Resistía su mirada encendida y apretaba los puños, cogió la maceta de su derecha y golpeó su cabeza con fuerza... Él sorprendido, apenas puedo protegerse y cayó desplomado... Ella no dejó de golpear contra su cráneo y pudo sentir como sus huesos cedían. Ya no se movía. Ella respiró hondo y salió de la casa, salpicada de sangre y ya nunca volvió allí.
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