miércoles, 14 de septiembre de 2011

Libro

Acariciaba las tapas del libro con la yema de los dedos, jugando suavemente con las letras en relieve... El olor del papel y el tacto suave de la piel cuarteada estimulaban su ansiedad por la lectura de aquella anhelada novela. No quería tener prisa... La espera incrementa el placer.

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