Demasiado frío... Parecía dormido. La cara algo desencajada, los ojos cerrados... Un continente vacío y, sin embargo, era lo único que me quedaba... Mil recuerdos, mil instantes pérdidos como lágrimas en el mar. Mil palabras por decir que se perderan para siempre entre tus oidos inertes y mi boca.
Vaya, las rupturas son jodidas. Las describes con tanto cariño que me emocionas.
ResponderEliminarDesde luego, si te leyese, volvería para que le dedicases cada palabra. Un besazo enorme.
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