- Señor, el funcionamiento de la caja fuerte...
- No se preocupe.
- Es que no podrá abrirla.
- He dicho que no se preocupe.
Mientras cerraba la caja fuerte con la pequeña caja dentro sintió un vacio. Un sonido metálico le indicó que ya no podría volver a abrirla. No barajó otras opciones, vivir con el corazón en una prisión tampoco iba a ser tan malo.