"Mañana la herida dolerá mucho menos. Será algo progresivo, cicatrizará y te olvidarás de esto"
"Sólo sé que ahora palpita como si tuviera el corazón pegado a la piel"
"Lo siento"
"Tampoco es culpa tuya... Es difícil separar las cosas y estás muy acostumbrada a dar malas noticias. De momento, si no te importa, voy a sufrir por tu marcha"
"No quería ser tan fría"
"No te preocupes... Cuando uno se enamora de una doctora se expone a ciertas cosas"
Tus conversaciones dicen más que lo que hablan.
ResponderEliminarSe trata de eso... Uno tiene una intención (aunque, a veces, ni siquiera sabe la que es)... Todo es más de lo que aparenta. Un beso y gracias por comentar...
ResponderEliminarHeridas, cicatrices...nunca a salvo de ellas.
ResponderEliminar¿mañana dolerá menos? ojalá siempre fuera así, pero si nos exponemos es el riesgo que corremos.
Tú siempre tan profundo, me encanta todo lo que escribes.
Mañana siempre duele menos... Decía Bertold Brecht que cuando ya no duele la herida duele la cicatriz... Yo pienso que el tiempo y las nuevas experiencias van atenuando el dolor. Se corre el riesgo al exponerse, pero la esencia de la vida está en exponerse...
ResponderEliminarMe encanta que te guste, es un placer que me leas... Un beso.