"No puede ser tan sencillo... No estoy acostumbrado a que las cosas salgan bien"
"A veces pasa"
"A mi no... A mi nunca"
"Bueno, la vida te puede sorprender. ¿Sabías que el tomate es una fruta y el melón una verdura?"
"¿Sí? No lo sabía... Pero eso tampoco cambia nada, seguiré poniendo los tomates en la ensalada y tomando el melón de postre"
"El saber no ocupa lugar"
"Me gusta saber que la cosas pueden salir bien. Aunque mañana todo vuelva a ser como antes"
¿Y qu8é sería de la vida sin sorpresas? Probaré esa ensalada con melón aunque no te aseguro que me coma un tomate de postre.
ResponderEliminarDesde luego... La vida sin sorpresas es como un tortilla de patatas sin cebolla, tiene su encanto pero no es lo mismo... Gracias por pasarte, eres siempre bienvenida... Besos.
ResponderEliminarNo es bueno acostumbrarse a que las cosas salgan mal, pero creo que es peor lo contrario...lo mejor es que SIEMPRE pueden salir las cosas bien y eso ayuda a intentarlo.
ResponderEliminarQue como yo digo, no hay posibilidades sin intentos.
Un beso!
Tienes toda la razón... Sin posibilidades no hay intentos. De todas maneras no creo que sea bueno acostumbrarse a nada (bueno o malo)... Muchas gracias por tus comentarios... Un beso.
ResponderEliminar¿que sin posibilidades no hay intentos? no has entendido...
ResponderEliminarcualquier posibilidad puede volverse real por el "simple hecho" de intentarlo, los intentos son la clave del éxito aunque también del fracaso, evidentemente.